Al querer mantener la belleza de las encimeras, me surge la duda de si puedo pulir el cuarzo de mi cocina sin dañarlo. Decidí investigar un poco y descubrí que la durabilidad del cuarzo puede llegar hasta los 25 años si se le da un buen mantenimiento. El material es muy resistente a las manchas y rayones, pero como cualquier superficie, puede perder su brillo con el tiempo.
Consulté con un experto en superficies de cuarzo y me explicó que, aunque el cuarzo es duradero, no es indestructible. Las técnicas para devolverle el brillo implican el uso de productos especiales con abrasivos suaves que no dañen la resina que forma parte de su composición. Es importante evitar cualquier cosa que sea demasiado agresiva, como ciertos productos químicos que tienen un pH muy elevado.
En una ocasión, un conocido que trabaja en una empresa de instalación de superficies me mostró cómo se realiza correctamente. Utilizaban una máquina pulidora con discos de grano fino, similar a las que se usan en el pulido de mármol, pero adaptadas para cuarzo. Todo el proceso duró aproximadamente 2 horas y pude notar la diferencia en el brillo y la suavidad de la superficie.
Al ver ejemplos de compañías como Silestone, que lidera el mercado de las encimeras de cuarzo, aprendí que invierten millones de euros en investigación, asegurando que sus productos no solo sean estéticamente atractivos, sino también fáciles de mantener. La clave está en elegir productos de limpieza que recomiendan los fabricantes, siempre verificando las especificaciones de uso.
En conclusión, sí, es posible pulir la superficie del cuarzo. Pero me he dado cuenta de que lo mejor es recurrir a profesionales que garanticen que la técnica y los productos usados no dañen el material. La inversión en pulir puede oscilar entre 100 y 300 euros, dependiendo del tamaño y estado de la encimera, lo cual considero un precio razonable para mantener la estética de mi cocina. Si te interesa saber más sobre este proceso, te recomiendo este enlace sobre cómo pulir cuarzo cocina.